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miércoles, 19 de diciembre de 2007

Unai Amenabar // Carreño desnudo


Publicado por El Universal

¿Las marcas Vuitton o Gucci, son artículos que se financian con dólares oficiales?

No pretendo que el lector haga el ejercicio de imaginarse el ministro sin sus ropajes (aunque luego de la pregunta sobre las marcas que viste, no dudamos en que haya querido desvestirse, a juzgar por los tartamudeos tan pronto como comprendió lo incomodo de la pregunta que le acababan de hacer) sino más bien dejar al descubierto algunas de las verdades que se revelaron en esos segundos de conversación con la prensa.

Por una parte la aceptación de que más del 90 por ciento de lo que consumimos los venezolanos es importado con lo cual echa por tierra la propaganda oficial acerca de la fortaleza de la economía nacional-endógena. Por otra parte el claro desprecio por lo que se produce en nuestro país, porque aun cuando según el ministro más del 90 por ciento venga de afuera, todavía hay corbatas y zapatos de extraordinaria calidad que se diseñan y confeccionan en Venezuela.

Además está el tema de los dólares. ¿Acaso esos productos Louis Vuitton o Gucci, están catalogados como artículos que se financian con dólares oficiales o fueron adquiridos a precio del dólar innombrable? Bien pudiera haber dicho el ministro en cuestión que fueron regalos, lo cual, de acuerdo de los cánones del buen revolucionario socialista, esas dádivas serían inaceptables de recibir. ¡Pero no! El Sr. ministro reconoció que en virtud de que no se producían en Venezuela, él las "tenía que comprar" en el exterior. ¿Tenía, Sr. ministro, como si se tratara de una obligación, o una necesidad imperiosa? Ese verbo déjeselo a las millones de madres que buscan leche para sus hijos o a quienes pasan horas haciendo colas o recorriendo mercados para adquirir los alimentos básicos, no a las corbatas Vuitton y los zapatos Gucci.

Porque tiene dos opciones: o deja el discursito maniqueo de las perversiones del capitalismo vs. las bondades del socialismo, o se despoja de esos atavíos lujosos y vive como la inmensa mayoría de los venezolanos. No pedimos demasiado Sr. Carreño, sólo que sea coherente.

unaiamenabar@hotmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

clara muestra de la doble moral de la elite chavista mientras las masas rojitas caen en la farza

Anónimo dijo...

Exactamente Colombiano, mejor no lo podias describir.

Saludos y bienvenido al blog!