GRACIAS

Publicado en El Universal

Delsa Solórzano // Gracias

La democracia es la única ruta que estamos dispuestos a transitar

EL pasado 2 de diciembre los venezolanos dimos una impresionante manifestación de civismo. Acudimos a las urnas electorales a votar en contra de un proyecto de reforma constitucional que considerábamos no sólo violatorio de la propia Carta Fundamental, sino que además pretendía imponer un régimen autoritario que quebrantaba nuestros más básicos principios y valores, sentando las bases para el Estado socialista bolivariano, lo cual no era otra cosa que un comunismo cubano-venezolano.

Trabajamos muy duro dando foros de la reforma constitucional en todo el país, organizando el padrón electoral para que pudiera haber testigos en las mesas de votación capaces de cuidar la voluntad popular, llamando desesperadamente a votar y luchando contra el abstencionismo dogmático, en fin, haciendo política para el triunfo de Venezuela.

La democracia es la única ruta que estamos dispuestos a transitar y bajo ninguna circunstancia vamos a permitir la implantación de un sistema político que violente tal premisa. Por eso votamos en contra de la propuesta emanada del palacio de Miraflores, por considerarla antidemocrática y excluyente y porque los venezolanos somos fieles defensores de la paz y la justicia social.

Adicionalmente, estamos hartos de división, de no poder abrazarnos como hermanos sin distingo de color político. La paz está ocurriendo entre nosotros, independientemente del mensaje de odio que siguen enviando desde el palacio presidencial, desde donde también se nos amenaza de nuevo con acabar con nuestras instituciones, desde donde se demerita el triunfo obtenido y se grita que vienen a por nosotros. Pero en otro lugar, donde el mundo es de verdad, donde somos víctimas de la inseguridad, donde vamos al mercado y el desabastecimiento campea, no nos preguntamos cuál es nuestro color político. Eso se manifestó en las mesas de votación, en las cuales los testigos de ambas tendencias convivieron unidos, trabajando, compartiendo alimentos, risas y celebraciones por el triunfo de la democracia.

Ganó Venezuela, señores, ganó la paz, ganó la democracia, ganó el futuro, el de mi pequeño bebé y el de todos nuestros hijos, el de nosotros mismos, por ello hay que estar agradecidos a quienes votaron, a la sociedad civil, a aquellos que nos ayudaron con alimentos y bebidas para que nuestros representantes pudieran permanecer en las mesas de votación, a los testigos, a los coordinadores de centros de votación, a los conectores, los partidos políticos, los hermosos estudiantes, los medios de comunicación social, a Venezuela toda, simplemente GRACIAS.