El viaje a Caracas

Hola a todos, ya saben por qué estaba tan perdida, creo que no se los debo explicar. Vuelvo a la normalidad después de 21 días de whisky intravenoso, parranda, parranda y más parranda.

Quedé un poco chocada cuando al montarme en el avión presencié el mayor acto de anarquía por parte de mis paisanos jamás visto en mi vida. Primero los “vivos “ tratando de colearse para abordar, a pesar de las reiteradas peticiones por parte de la línea aérea la cual llamaba a los pasajeros por número de fila a lo que los paisanos hicieron caso omiso. Luego daba vergüenza ver a la aeromoza rogándoles a las personas que pusieran el asiento derecho y se colocaran el cinturón de seguridad para el despegue. No conforme con eso al momento del aterrizaje cuando hacen la petición de cerrar las mesitas que se utilizan para comer, una señora en Shakira mode, es decir, loca, ciega y sordomuda, sencillamente no le daba la gana de cerrar la mesa. Pasa la aeromoza y le pide que lo haga por favor que empieza el aterrizaje, pasa por segunda vez y nada, la tercera vez la aeromoza se queda parada al lado de la imitadora de Shakira esperando que cierre la mesa, entonces fue cuando se le salio por completo el rancho y le contesta “ bueno, ya vaaa nojoda “. Yo me pregunto, será que queda alguna duda del por qué personas del primer mundo nos llaman indios??

Bueno, apartando esa vergonzosa situación reitero que en Venezuela las navidades son las mejores del mundo. La alegría de los venezolanos no tiene comparación alguna a pesar de los problemas en el país. Como de costumbre las fiestas, reuniones y tomadera empieza desde el primero de Diciembre.

Les cuento que yo en Venezuela parecía Escarlata la esposa de Perolito (para los que no los conocen les dejo el video) porque todo me parecía carísimo y todo el mundo diciendo ayy por Dios si eso ya no es nada. Un trago de whisky cuesta 60 mil bolívares, un cachito 7 mil, una lata de pirulin 22 mil, unos jeans guess en la tienda guess del Sambil (que por cierto esta de terror el Centro Comercial, por el gentío que hay) por encima del millón de bolívares cuando me acababa de comprar unos en Washington por 44$, una caja de Belmont 8.500. Lo más loco de todo es ver que todo esta full de gente, en los Centros Comerciales, restaurantes, cines, en todos lados.

PEROLITO Y ESCARLATA


Otra cosa que me impresionó fue cuando fui a un bingo en Caracas, estaba con una amiga en las máquinas y me percate que habían 5 muchachos de clase muy humilde apostando 1 millón de bolívares por cada apuesta en el Black Jack y no solo eso, sino que andaban con guardaespaldas. Parece que la gente que es PATRIA SOCIALISMO O MUERTE está muy bien recompensada, que conste que no me están influenciando los medios de comunicación, lo vi con mis propios ojos. La misma situación la ves en todas partes de Caracas, con decirles que tengo un amigo que tenia un apartamento en la playa y lo esta vendiendo porque han comprado varias personas que no tienen respeto alguno por los vecinos, comen pollo en el área de la piscina y dejan los hueso tirados en el piso, igualmente llegan en autobuses y por las noches ponen a todo volumen sus reproductores sin importarles los demás. Quiero que quede claro que no encuentro ningún problema en que la gente se supere, el problema es que esta gente no puede cambiar su mente y cuidar las cosas y comportarse.

Es increíble ver a la gente mayor amargada y desesperada por lo que esta pasando en el país, ver como lloran de la rabia. Esperemos que las cosas cambien y que podamos seguir yendo a visitar a los nuestros para pasar unas navidades alegres y felices ya que con la disminución del cupo de cadivi nuestros familiares no tendrán tanta libertad para visitarnos.